Esta
serie de fotografías, que expongo a continuación, son el fruto de la unión de
mi afición a la fotografía con la de mi hijo mayor, Ráúl (8 Años). Apenas
ha empezado su andadura por el mundo de la música en el Conservatorio de Isla
Cristina, mi ciudad, y para cultivarse musicalmente eligió el Violonchelo o
Chelo como instrumento musical, espero que éste sea el comienzo de un largo
camino por los entresijos de la música, y lo recorra como la misma ilusión y
fuerza con la que se ha iniciado.
Las fotografías están realizadas en la Playas de Isla
Cristina, sin utilizar ninguna técnica especial, únicamente en el procesado de
las mismas se ha realizado un viraje a blanco y negro. La composición
fotográfica se la debo a mi mujer, gracias Lourdes, por ésta idea y por
muchas otras que hacen que nuestra vida en común sea tan especial, como la de
hacer que estos comentarios se distancien tanto de lo que os tengo acostumbrado
a leer.
P.D. pero para no cambiar mucho mi modus operandi a
continuación os dejo una parrafada para que conozcáis un poco mas el
Violonchelo.
VIOLONCHELO
El violonchelo, chelo o violoncello es
un instrumento musical de cuerda frotada,
perteneciente a la familia del violín, y de tamaño y registro entre la viola y
el contrabajo. Se toca frotando un arco (que está formado por una vara de madera sobre la
que se tensan cerdas procedentes de crines de caballo), con las cuerdas, y con el instrumento sujeto entre las piernas del
violonchelista.
Tradicionalmente está considerado
como uno de los instrumentos de cuerda que más se parece a la voz humana. A lo largo de la historia de la música se han
compuesto muchas obras para violonchelo debido a su gran importancia dentro del
panorama musical al ser éste un instrumento básico en muchas formaciones
instrumentales.